Resumen Acta XX Premio de Poesía Carmen Merchán Cornello/ Cazalla de la Sierra 2022

En Cazalla de la Sierra, en la mañana del día 25 de junio de 2022, se constituye el Jurado que habrá de fallar el Premio de poesía Carmen Merchán/Cazalla de la Sierra 2022, compuesto por Emilio Merino Merchán, Jacoba Merino Merchán, Leopoldo Espínola Guzmán, Enrique González Pol, Antonio Parrón Camacho y Eduardo Merino Merchán.

Al Premio concurren un total de 77 libros válidos, procedentes de las diversas zonas del territorio nacional y de varios países extranjeros. Tras los procesos selectivos previos se entregan al Jurado 11 libros.

El Jurado, decide por Mayoría otorgar el premio al libro Todo claro. Abierta la plica correspondiente, el libro ganador resulta ser de Julián Montesinos Ruiz (Alicante, 1963). Residente en Elche. Doctor en Filología. Profesor de Instituto y profesor asociado de Universidad. Es autor de varios libros de poesía, que han sido merecedores de algunos premios importantes, así el Bahía de Algeciras o, más recientemente, el Villa de Cox. Es autor, asimismo, de varios libros de cuentos y libros para jóvenes, además de estudios académicos sobre la lectura y su enseñanza.

Los libros que han optado en su fase decisiva al premio, además del premiado, han sido los que han concurrido bajo los lemas o títulos siguientes: A veces el olvido y El secreto latido de los maniquíes.

El libro que ha obtenido el XX Premio Carmen Merchán Cornello/Cazalla de la Sierra estará disponible en parte para su lectura en la página web de la Asociación convocante, www.carmenmerchan.com

El acto de entrega de los premios tendrá lugar en la noche del martes día 16 de agosto de 2022 en Cazalla de la Sierra, con presencia del poeta premiado.

(nota: El Jurado quiere agradecer la colaboración en diversas tareas de Ignacio Merino Merchán,
Víctor Carrascal Fuente y Luis Miguel Benito Benito. Así como las atenciones recibidas en la
Biblioteca Pública San Juan de la Cruz, y por la Alcaldía y Concejalía de Cultura de Cazalla de
la Sierra)

Cazalla de la Sierra, 25 de junio de 2022

El jurado a las puertas de la biblioteca municipal de Cazalla de la Sierra

El jurado a las puertas de la biblioteca municipal de Cazalla de la Sierra

Libro ganador

Todo claro de Julián Montesinos Ruiz

A continuación se reproducen 4 poemas del libro

Ojos

Cuando no esté, hijo mío, te llegará esta carta
en las alas del viento, y así sabrás por qué
quiero observarlo todo a través de tus ojos.

Comprenderás por qué deseo contemplar
el cobre de los troncos, y sentir a tu lado
el latido incansable de la vida sin fin.

Cuando no esté, hijo mío, entenderás por qué
a través de ti miro la luz del mediodía
con esos ojos tuyos que son míos también.

Nubes

Paseo muy feliz esta mañana
como si la amenaza de la muerte
no estuviera escondida en las esquinas.
Camino de tu brazo como entonces,
cuando la incertidumbre no existía,
y con fulgor brillaba
el oro por tu cuello
para un poema siempre inacabado.
En la pinacoteca,
el lustro de los mármoles pervive,
y, atrapada en los lienzos,
subsiste la belleza.
Los ojos de los cuadros
desean escapar
lejos del cautiverio de los óleos,
porque anhelan vivir
aventuras humanas.
Solo quiero que olvides
la atracción que en ti ejerce
El jardín de las delicias de El Bosco,
que contemples apenas
El paso de la Laguna Estigia
de ese desconocido Patinir,
y que juntos crucemos los pasillos
hasta La Anunciación de Fray Angélico.
¿En qué lienzo podríamos pintar
nuestras vidas en curso?
¿Qué líneas, colores, pinceladas
lograrían acaso resumir
ciertos momentos de felicidad
o explicarían esta vida breve?
Al salir del museo,
la belleza del arte huye fugaz
y el viento conmovido
peina las nubes rosas.

Azar

Ha sido necesario para que existas tú
que el agua de los ríos pula muy lentamente
las piedras milenarias. Ha sido necesario
que el viento no se pierda en las altas montañas,
y que traiga a esta casa un aliento de vida.

Para que existas tú, con esa risa limpia
que me llena de luz y de alegría nueva,
ha sido necesario que el azar anduviera
ocioso por las calles y que al fin te acercaras
un poco distraída, mientras yo te admiraba.

Y para que existamos ha sido necesario
que una urdimbre de afectos hilvanara ese instante
como enlazados juncos temblando entre la brisa.

 

Sonidos

Vivir es ocupar siempre una casa,
llenarla de sonidos familiares,
aspirar a ser una nota armónica
en este pentagrama de los días
vencidos por el tiempo.

He ocupado esta casa, donde a veces recuerdo
la música en la radio de mi padre
y el chasquido metálico
de sus viejas tijeras podando ramas secas.

Vivir es regresar
a esta casa perdida entre los campos,
donde traen los pájaros
las canciones de siempre.

He llegado hasta aquí,
atravesando un bosque de recuerdos,
de cuyas ramas cuelgan
los sonidos más bellos de mi vida.